Vestigios de un mundo olvidado

NOTA DEL AUTOR

He de hacerte una aclaración sobre esta inocente obra, amigo lector. Se trata de un recopilatorio que reúne tres relatos que escribí a la tierna edad de veinte años (habrán pasado otros veinte cuando acabes de leer estas líneas), por lo que la calidad de la prosa que se extiende entre las escasas páginas de este libreto dista bastante de la que podrás encontrar en mis nuevas obras. No obstante, debo reconocer que he querido mantenerlo en mi catálogo por mero romanticismo.

En este volumen se reúnen tres historias de corte sobrenatural donde el autor hace un guiño a los insondables misterios de esa realidad real que el gran Howard Phillips Lovecraft nos presentó a través de su fantástica y a la vez demencial cosmogonía, y que otros grandes de la literatura fantástica y de terror han ido enriqueciendo a lo largo de los años.

En Hijos de la Niebla, el protagonista comprenderá que no hay que jugar con el fino tejido que sirve de límite entre la verdadera naturaleza y la pantomima que el hombre entiende por realidad

Vestigios de un mundo Olvidado es la historia de un periodista que se topa de frente con la esencia misma de lo irreal en su más infame representación.

En Fruto del Invierno Boreal, un expedicionario a sueldo aprenderá, con el horror como tinta de su cuaderno de anotaciones, cómo la naturaleza queda mucho más allá de lo vegetal, lo animal o lo inerte.