De profundiis

Imagen original de https://onychuk.deviantart.com

«Lo que contemplé en aquella desafortunada inmersión quedó grabado en mi memoria con tal intensidad, que ni los más poderosos fármacos han conseguido devolverme el sueño reparador que desde siempre había disfrutado.

Nuestros estudios geológicos detectaron en las profundidades del Mar Báltico la bolsa de combustible orgánico más grande que jamás haya sido descubierta. Incluso siguiendo los cálculos más pesimistas, su volumen neto resultaría de tal magnitud que su contenido podría abastecer al hombre de reservas de combustible fósil durante, al menos, un par de siglos más. Seríamos millonarios, multimillonarios. Ingenuos…

La bolsa se nos presentó tan titánica como habíamos estimado. Su contenido era ciertamente orgánico, tal y como habían indicado nuestros análisis, sólo que su naturaleza resultó ser muy diferente de lo que esperábamos. Un borrón difuso en nuestra memoria nos impide recordar el modo inaudito en el que logramos salvar nuestras vidas, y a Dios le damos gracias por haber arrancado de nuestras mentes la imagen de aquello que habita esas funestas profundidades.

Destruimos nuestros ordenadores, quemamos nuestros documentos e hicimos jurar a nuestros conocidos más íntimos que jamás hablarían a nadie de lo que habíamos descubierto. Ahora, nuestro único temor es que la ambición y la codicia que puebla las altas esferas acabe descubriendo de nuevo lo que no debe ser revelado».

—Texto recogido en el diario de a bordo del doctor en geología Christopher Murdock, director del Equipo de Sondeo del U.S.S. Linconln, el 18 de Noviembre del año 2014.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s